El gobierno de Colombia ha desplegado un mayor contingente de tropas para intensificar los patrullajes en respuesta a recientes atentados contra oleoductos en el país. Esta medida busca fortalecer la seguridad en las áreas afectadas y prevenir futuros ataques. El refuerzo militar es parte de una estrategia más amplia para abordar las amenazas a la infraestructura energética y garantizar la protección de las instalaciones críticas.